Llagas, úlceras orales, úlceras aftosas, aftas bucales y estomatitis aftosas son algunos de los nombres por los que se las conoce. Son heridas o lesiones muy dolorosas y de hasta unos 10 mm de diámetro que aparecen en el interior de la cavidad bucal, y, en la mayoría de casos, son benignas y suelen curarse en una o dos semanas. Aunque todavía no se puede explicar por qué, se sabe que afectan al 20% de la población, más a las mujeres, a los menores de 40 años, a los no fumadores y a población con mayor nivel socioeconómico.

En la mayoría de los casos son consecuencia de un mordisco accidental mientras masticamos o un traumatismo o golpe, como la rozadura de una ortodoncia. Sin embargo, en otras ocasiones se cree que pueden estar relacionadas con causas tan dispares como:

    • Reflujo gastroesofágico.
    • Estrés y/o pocas horas de sueño.
    • La bacteria Helicobacter pylori (que también produce las úlceras de estómago).
    • Alteraciones hormonales.
    • Deficiencia de algunas vitaminas y minerales como a B12, vitamina C, hierro, ácido fólico y zinc.
    • Ciertas comidas como el chocolate, bebidas ácidas y café.
    • Algunos antiinflamatorios.
    • Alergias alimentarias.

La diferencia entre herpes y llagas

Es importante no confundir las llagas con los herpes labiales, también conocidos como calenturas o boqueras y producidos por el virus del herpes simple. Estos son ampollas que aparecen en la parte exterior de la boca y son muy contagiosos.

Las llagas comienzan como una pequeña protuberancia roja y acaban en úlcera abierta. Su centro es blanco o amarillento y pasan a ser de color gris justo antes de comenzar a curarse. Además, no son contagiosas y sí recurrentes. Tras varios días, según su tamaño y localización, suelen desaparecer por sí solas sin dejar cicatriz.

Las llagas comienzan como una pequeña protuberancia roja y acaban en úlcera abierta.

¿Cómo tratar las aftas?

Hay tratamientos que aceleran su cicatrización y alivan el dolor. En la farmacia nos pueden aconsejar el más indicado para cada situación. Suelen ser cremas, geles, aerosoles y colutorios que protegen la llaga, alivian el dolor y tienen propiedades antisépticas. De ahí que muchos estén hechos a base de aloe vera, povidona, lidocaína y clorhexidina, entre otros ingredientes

También existen los remedios caseros a base de enjuagues con bicarbonato sódico o sal en agua y de aplicar agua oxigenada diluida en agua directamente sobre la llaga.

Deben evitarse alimentos condimentados, salados y picantes porque causan dolor.

Tener una correcta higiene bucal también puede ayudar a reducir la aparición de las llagas. Conviene usar colutorios antisépticos y cepillarse la boca sin hacerse heridas en la cavidad oral, por lo que se recomienda un cepillo de filamentos suaves.
 

¿Cuándo debo consultar al dentista?

Sería necesario recurrir al dentista o médico estomatólogo cuando:

    • El afta es grande, de un tamaño poco habitual.
    • Tarda más de tres semanas en curar.
    • Vuelve a aparecer después de su cicatrización.
    • Presenta señales de infección.
    • Hay síntomas como pérdida de peso o del apetito, fiebre, etc.

 

Fuente: http://www.blogsaludbucal.es/es/articulo/244-por-que-nos-salen-llagas-en-la-boca