La lengua es uno de los principales elementos de nuestra boca que juega un papel central en la masticación, la deglución y la fonación. El correcto cuidado e higiene de la lengua es tan importante para la salud como el cuidado de dientes y encías. A pesar de ello, muchas personas se olvidan de limpiar su lengua durante su rutina de higiene bucodental diaria.

Muchos problemas de mal olor bucal (según los estudios el 41% de los casos el mal aliento, son de origen lingual) e incluso caries dental y enfermedades de las encías tienen su origen en la lengua, ya que en ella se acumulan una gran cantidad de bacterias.

Lo que tu lengua puede decirte sobre tu salud

La textura, color y apariencia de la lengua pueden variar de una persona a otra y también sufrir cambios dentro de la normalidad. Sin embargo, si estas variaciones se salen de la normalidad, pueden ser indicativas de que se sufre una patología. Estas son las principales, recuerda acudir a tu consulta odontológica ante cualquiera de estos síntomas:

  • Cubrimiento blanquecino o amarillento: Si al observar tu lengua ves una fina capa de color blanquecino o amarillento, significa que no has limpiado bien tu lengua. Esta capa está compuesta por células descamativas, restos de alimentos y bacterias que provocan la aparición de halitosis o mal aliento, ya que los microorganismos que la forman producen gases conocidos como Compuestos Volátiles de Sulfuro (CVS). Si a pesar de seguir una correcta higiene, este cubrimiento lingual no desaparece, acude a tu consulta odontológica.
  • Capa blanquecina gruesa: La aparición de una capa blanquecina gruesa en toda la lengua o en partes de ella (formando placas) puede deberse a la infección por hongos conocida como candidiasis bucal.
  • Lengua pálida o blanquecina: La pérdida de color suele ir acompañada de pérdida de humedad y puede ser signo de deshidratación, falta de vitaminas por una dieta pobre o anemia.
  • Lengua excesivamente roja o aframbuesada y abultada: Puede ser un signo de escarlatina, una enfermedad infecciosa común entre bebés e infantes que provoca manchas en la piel, fiebre moderada y dolor de garganta. Hoy en día se trata de una enfermedad de diagnóstico y tratamiento sencillos.
  • Lengua agrietada: La lengua agrietada o escrotal es una alteración de la lengua en la que aparecen fisuras, pero que normalmente no cursa dolor. Sin embargo, facilita la aparición de infecciones, por lo que si se sufre, ha de extremarse la higiene lingual.
  • Lengua con apariencia negra y velluda: El trastorno conocido como lengua peluda se produce porque las papilas de la lengua crecen de forma anormal. Puede estar provocada por diversas causas, desde una falta de higiene, el consumo excesivo de alcohol o tabaco o la reacción a la toma de algún medicamento. Por lo general, no reviste gravedad y se trata de un problema meramente estético, pero en algunos casos, si está acompañada de otros síntomas, puede ser signo de infección por el hongo Cándida. Es común que en estadios incipientes de este trastorno, la lengua presente un color amarillento.
  • Llagas o bultos: Las llagas y bultos en la lengua pueden deberse a multitud de causas, desde una lesión por el roce continuado con un diente, implante o aparato dental, estrés, falta de vitaminas, alergia hasta, por ejemplo, herpes. Si las llagas son frecuentes y persistentes, acude a tu consulta odontológica.
  • Sensación de picazón o escozor: El conocido como Síndrome de la boca ardiente es un trastorno común que provoca una sensación de ardor en la lengua y otras zonas de la boca. Su causa a menudo es indeterminada, pero con el apoyo odontológico se palian sus síntomas.

Cómo mantener tu lengua sana

La manera de mantener la lengua sana y evitar la aparición de trastornos, infecciones y mal aliento es limpiarla cada día después del cepillado dental diario con un limpiador lingual que garantice llegar a toda las áreas de la lengua, también las de difícil acceso.

 

Fuente: https://www.vitis.es/blog/que-nos-dice-la-lengua-sobre-el-estado-de-salud/